Australia prohíbe el uso de mallas vaginales para tratar daños en el piso pélvico, ya que traen consecuencias negativas en las pacientes

Las mujeres de ese país levantaron una demanda colectiva, acusando que el dispositivo traía más consecuencias negativas que beneficios.
Las autoridades australianas anunciaron la prohibición del uso de mallas vaginales, unos meses después de que se interpusiera una demanda colectiva contra la industria médica Johnson & Johnson, motivada por los supuestos efectos secundarios de esos dispositivos.
De acuerdo a diferentes testimonios publicados en los medios locales, las mujeres acusan que las mallas, las que son instaladas mediante una cirugía y cuyo objetivo es tratar los daños en el piso pélvico, las dejó con dolores crónicos severos.
Odette Freundlich, kinesióloga especialista en sexualidad y disfunciones del suelo pelviano, y directora de Centro Miintimidad, explicó a Emol que estas mallas vaginales pueden «ser de diferentes materiales dependiendo de la patología que se quiera mejorar (…) y se usan como refuerzo para corregir algún tipo de prolapso de los órganos intrapélvicos». La experta señaló que existen varios tipos de «daños de suelo pelviano, como una hipotonía o debilitamiento de la musculatura», y esto puede ocurrir a raíz del «embarazo, parto, la falta de hormonas en el climaterio, una cirugía vaginal o una hipertonía de esta musculatura, lo que causaría un espasmo o contractura de esta». Sobre los efectos secundarios de las mallas vaginales, Freundlich afirmó que una «bien indicada y bien puesta, no debiera causar problemas», pero aclaró que en caso contrario, los riesgos son «dolores, erosiones, dispareunia o dolor durante el coito, y cambios en la dinámica urinaria».
A raíz de las acusaciones de las mujeres australianas, la agencia para la Administración de Productos Terapéuticos (TGA) de ese país dijo que examinó evidencia clínica sobre los implantes realizados en Australia y que también revisó los últimos estudios internacionales. «La TGA cree que los beneficios de usar mallas transvaginales para el tratamiento del prolapso de los órganos del suelo pélvico, no compensan los riesgos que estos productos implican para los pacientes», dijo la agencia del gobierno en un comunicado. De esta forma, el gobierno australiano definió que estos productos van a ser eliminados de la lista que rige los dispositivos médicos en dicho país a partir del 4 de enero de 2018.
Fuente: Emol.com