Odette Freundlich, kinesióloga especialista en sexualidad y directora del centro Miintimidad se refiere a los puntos de placer más importantes en la mujer y los mejores métodos para explorar nuestra sexualidad. La Experta explica los puntos de placer femenino y la mejor manera de llegar a ellos

Durante los últimos años la sexualidad femenina se ha vuelto una parte importante de la lucha feminista y no es antojadizo, si miramos atrás la sexualidad femenina estaba enfocada sólo en procrear y la masturbación era una desobediencia a las ocupaciones maritales.

Sigmund Freud, padre de la sicología, revolucionó el mundo moderno cuando abrió las puertas a hablar de la sexualidad, la cual era entendida como netamente masculina y las mujeres nos limitábamos a envidiar a los hombres por no tener un pene.

Sin ir más lejos en la actualidad son muchas las mujeres que fingen un orgasmo para contentar a sus parejas y una vez más el disfrute de la sexualidad femenina queda al final de la lista.

Es por ello que la kinesióloga especialista en sexualidad Odette Freundlich, profundiza en los puntos de placer femeninos con el objetivo que conozcamos mejor nuestro cuerpo y disfrutemos de nuestra sexualidad como se debe.

Lo más importante es que cada mujer sea capaz de encontrar los puntos que resulten más placenteros en nuestro cuerpo “cada mujer es un ser individual y las zonas de placer son distintas en cada persona. Por ello es tan importante el autoconocimiento y también aprender a comunicar tus gustos y fantasías a tu pareja. De esta manera disfrutarás más plenamente tu sexualidad”.

Los principales puntos de placer
Cada persona tiene mayor o menor sensibilidad en distintas zonas del cuerpo, estas zonas erógenas suelen ser las que tienen mayores terminales nerviosas, las más comunes son:

• El clítoris
• La vulva
• Los labios
• El cuello
• Los pechos
• La parte interna de los muslos,
• La nuca
• El lóbulo de la oreja.

Freundlich nos explica que “Las zonas erógenas son las partes del cuerpo más sensibles a la excitación sexual y acariciarlas nos llevan al placer”. Sin embargo, no todas estas zonas erógenas pueden llevarnos al orgasmo “pueden existir zonas erógenas que son muy placenteras, pero la intensidad de este no gatilla un orgasmo”.

Para conocer mejor nuestros puntos de placer es necesario explorar de diversas formas “conocerte, experimentar nuevas técnicas de estimulación, distintas zonas de tu cuerpo, despertando y abriendo los sentidos, integrando aromas distintos, cosmética erótica, como aceites, lubricantes, estimulantes con efecto de frío o calor”.

Además de explorar diversos métodos de excitación “explorar material erótico como relatos, videos, libros, animarse a utilizar algún juguete sexual, explorar con distintas texturas como plumas, algodones, cadenas, etc. Y cambiar de escenarios e intentar salir de la rutina”.

Conocernos a nosotras mismas y explorar nuestro cuerpo nos va a llevar a disfrutar de la sexualidad en distintos niveles, conociendo nuevos placeres “En resumen permitirte explorar tu propio placer y visualizar tu mapa de zonas erógenas y el recorrido por el cual prefieres iniciar y terminar la ruta del placer”.

Fuente: NOSOTRAS 13

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